Creo que lo habré comentado alguna vez, soy una enamorada del baile, casi una "adicta".
Bailo desde niña aunque no tenía formación, hacía gimnasia rítmica pero no destaqué ya que era sólo por diversión. Hace ya muchos años descubrí que bailar me hace muy feliz así que me apunté a todo lo que vi y se me ocurrió, desde r&r hasta danza oriental, desde bolliwood hasta burlesque... Y bailo para mí, porque me hace sentir bien.
Hace ya 4 años que bailo latino, tanto en academias como en sociales. Pero ahora con esto de la extraña nueva normalidad y la normativa de los locales y las academias el baile está prohibido.
Las discotecas han tenido que llenar las pistas de mesas y sillas separadas de las demás con una distancia de dos metros y finalmente han tenido que volver a cerrar. Olvídate de asistir a un congreso de baile porque claro, somos muchos más de 10. Además si en una mesa de terraza al aire libre una pareja que ha ido a tomar algo y sin salir de su espacio de dos metros se le ocurre abrazarse y dar dos pasos de baile se les trata como unos apestados o delincuentes...
No lo entiendo, una persona puede salir en bicicleta o a correr o a caminar en solitario o en pareja y a nadie le parece mal... Se puede programar una corrida de toros para 5000 asistentes y no pasa nada. Eso si, si vas a bailar al Retiro la policía multa y desaloja.
El baile es arte, expresión, sentimiento... un ejercicio completo, oxigena el cerebro, crea nuevas conexiones neuronales, ayuda a luchar contra enfermedades degenerativas como el Alzheimer y te mantiene en forma al tiempo que me divierte, produce endorfinas y serotonina que son las hormonas de la felicidad y también te ayuda a dormir bien.
Ya hay varias academias de baile que han abierto sus puertas extremando las medidas de higiene tanto de manos como de los zapatos, manteniendo las mascarillas puestas en todo momento, con parejas fijas sin cambios ni rotaciones, cuidando la distancia interpersonal entre las distintas parejas y reduciendo de manera drástica el aforo de las clases... pero para los que como yo disfrutamos de la música y el baile en si mismo esa horita se nos queda muy corta.
¿Y si en los mismos centros de baile o en los locales de ocio, manteniendo las mismas medidas que están impuestas para las clases organizamos y alargamos esas sesiones y tenemos una hora o dos de improvisación? Por descontado que no va a ser lo mismo que bailar en una discoteca toda la noche pero al menos a los que no podemos pasar sin ello y de verdad estamos sufriendo esperando el momento de volver a bailar se nos quitaría un poco "el mono".
De momento, hasta que todo esto pase y podamos reunirnos de nuevo en una discoteca a disfrutar del baile.
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